Historia de un juego.

Imagínate que entras a un bar. Vos, amigos y gente de tu edad. En la entrada la recepcionista te regala tarjetas blancas, son como naipes, pero blancas. Cada uno tiene una. Al sentarse en una mesa pedís algo para tomar, pasa un poco el tiempo y comienza un show en el escenario principal.

“Hola a todos, bienvenidos y buenas noches. En la entrada le dieron a cada uno de ustedes una tarjeta blanca. Yo tengo tarjetas rojas. ¿Quien quiere cambiarlas? Dice un presentador con tono juguetón.

Muchas de las personas del bar se levantan y las cambian, incluso varios de tus amigos. Después todos vuelven a su lugar pensando que el presentador va a iniciar una especie de juego. Se prende una luz en el escenario, y el presentador pregunta porque quisieron cambiar las tarjetas. Algunos contestan que por curiosidad, otros por querer seguir la corriente y algunos porque si.

“Todos aquellos que cambiaron las tarjetas por curiosidad, por querer seguir la corriente, o simplemente porque si, acaban de contagiarse de HIV” -dice el presentador.

Todos se sorprenden y comienzan a murmurar.

“En la vida las reglas de juego son así, tenemos que tener conciencia de lo que hacemos y no hacerlo por juego curiosidad o porque si. La información y los preservativos son la mejor arma. En la vida las decisiones siempre traen una consecuencia” concluye el presentador y se apagan las luces.